Hoy vamos a conocer a otra de las denominadas “Mujeres Estelares” de las que ya hablé en una de las charlas que expuse en la sede de nuestra Agrupación allá por el año 2017.

Se trata de María Mitchell que con tan sólo 29 años fue la tercera mujer en descubrir un cometa, después de María Winkelmann y de Carolina Herchell.

Nació en la isla de Nantucket, importante puerto ballenero, en la costa de Massachusetts y perteneció a una familia de cuáqueros, religión en la que hombres y mujeres tenían derecho a la misma educación, sin embargo era una religión tan estricta que acabaron abandonando.

Los cuáqueros tenían prohibido los colores pero a su padre le gustaba colocar un globo lleno de agua en el techo del salón para que al filtrarse la luz se descompusiera en colores por toda la pared y un día en que sorprendieron a una de sus hijas tocando el piano les llamaron la atención, la música también estaba prohibida, con el tiempo María se pasó al cristianismo unitario.

Su padre William Mitchell, astrónomo aficionado, presumía de compartir nombre con William Herschell, era el encargado de calibrar cronómetros para que los barcos balleneros no se perdieran en el océano y tenía contacto habitual con hombres de ciencia algo que a María le encantaba.

Cuando su hijo primogénito le comunicó su decisión de hacerse a la mar y ser ballenero, William puso sus esperanzas en su hija María que después de su trabajo como bibliotecaria en el Ateneo, le ayudaba en la observaciones que realizaban en la terraza de su casa.

El rey Federico VI de Dinamarca había anunciado que concedería una medalla de oro a la primera persona que avistase un cometa con telescopio, los anteriores lo habían sido a “ojo desnudo” y el 1 de Octubre de 1847 María Mitchell descubrió el primer cometa (de un total de 8), “Miss Mitchell" Comets o C/1847 T-1 según la designación actual.

Un astrónomo jesuita, Francesco de Vico lo avistó 2 días más tarde, pero aviso antes, por una tormenta en la isla, María lo hizo 2 días después, afortunadamente todo quedó aclarado, consiguiendo ella la medalla.

Amiga de la hija de un banquero viajó por toda Europa:

En la Abadía de Westminster en Londres, visitó la tumba de Newton, conoció a J. Herschell, sobrino de Carolina que le escribió una carta de presentación para visitar a Mary Somerville. Su amiga volvió a EE:UU. Pero ella viajó a Roma y fue la 1ª mujer en visitar el Observatorio del Vaticano. Cuando regresó a Nantuchket no podía imaginar que un cervecero le cambiaría la vida.

Matthew Vassar, emigrante inglés, consiguió un verdadero imperio con la M. Vassar & Co., una cervecería, e invirtió una verdadera fortuna en una institución de educación superior para mujeres, el Vassar College, en la que María se convirtió en la primera mujer profesora de Astronomía de EE.UU., y en la directora de su Observatorio que contaba con un telescopio de 30 cm., sus alumnas, entre ellas Antonia Maury se dedicaban a observan eclipses solares, María comenzó a fotografiar manchas solares y publicó los cambios que observaba en las superficies de Júpiter y Saturno.

Entre los muchos honores que recibió cabe destacar la medallas de oro que recibió en 1848 por ser la primera mujer que perteneció a la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y en 1850 a la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia y fue contratada por la Oficina que realizaba el Almanaque Naval de EE.UU., calculando tablas de las posiciones astronómicas de Venus (muy útil para la navegación).

Muy comprometida socialmente:

El dinero que ganó con el descubrimiento del cometa lo invirtió en cartografíar toda la costa, salvando así miles de vidas. Es bueno invertir en ciencia.

Dejó de vestir trajes de algodón en protesta contra la esclavitud, fue una de las fundadoras de la Asociación para el Progreso de la Mujer y luchó por el voto femenino. A pesar de su reputación y experiencia, su salario era menor que el de muchos de sus compañeros más jóvenes. Insistió hasta que obtuvo un aumento salarial.

En 1935 la UAI aprobó que uno de los cráteres lunares llevará el nombre María Mitchell, tiene 30 km. de diámetro y podemos apreciarlo en Mare Frigoris, junto al de Aristóteles.

 

ANA ROMÁN ESTELA

(AGRUPACIÓN ASTRONÓMICA ARAGONESA)