Si grande ha sido la atracción que ha ejercido en el ser humano desde el principio de los tiempos, la aparición de cualquier objeto en el cielo: cometas, estrellas fugaces, meteoritos..., no menos ha sido la fascinación que desde un punto de vista histórico y artístico hemos sentido por la figura del 10º faraón de la XVIII dinastía del Antiguo Egipto, Tutankamon, desde que Howard Carter descubriera su tumba en 1922, tan envuelta en misterio y albergando tantos tesoros, que hubiera hecho las delicias del mismo Indiana Jones.
Cuando el arqueólogo estaba a punto de abandonar la empresa por la falta de medios económicos, su equipo dio con el primer peldaño de una escalera que le conduciría hasta el mismo faraón. Una vez atravesada la pesada puerta y de acceder a la cámara funeraria del joven monarca, encontraron el sarcófago que contenía sus restos.
Al levantar la tapa, sobre su rostro vendado, encontraron una corona de flores que todavía conservaba parte de su color original, en su muslo derecho hallaron una daga con la hoja de hierro, finamente decorada con un mango de oro, guardada en una funda del mismo material decorada con flores de lirio en un lado y plumas en el otro, rematada con la cabeza de un chacal.
Lo verdaderamente sorprendente de este hallazgo es el material y el estado de conservación del hierro, sin oxidar a pesar del tiempo.
Tras el estudio de la hoja de la daga podría decirse que se trata de una daga extraterrestre, ello no quiere decir que fuera fabricada por alienígenas, los mismos que según algunos programas de ciencia-ficción ayudaron a construir las pirámides. Se trata de algo mucho más riguroso.
Según un artículo publicado en la revista "Meteoritics & Planetary Science", un equipo de investigadores del Politécnico de Milán, Universidad de Pisa y el Museo Egipcio de El Cairo analizaron la composición de la hoja usando espectrometría de fluorescencia de rayos X portátil no invasiva y confirmaron que la daga tiene origen meteórico, a esta conclusión se llegó tras el análisis de la composición de la hoja de hierro, de muy buena calidad ya que el níquel que contiene es de un 11% y no de un 4% que es el normal en la canteras terrestres.
"El hierro meteórico está claramente indicado por la presencia de un alto porcentaje de níquel". La confirmación adicional del origen meteórico de la hoja vino de las trazas de cobalto. Según Daniela Comelli del Departamento de la Universidad Politécnica de Milán: "La proporción de níquel y cobalto en la hoja de la daga es consistente con la de los meteoritos de hierro que han conservado la relación condrítica primitiva durante la diferenciación planetaria en el sistema solar temprano".
Los científicos investigaron la posible fuente geográfica de la hoja de hierro: "Tomamos en consideración todos los meteoritos existentes en un área de 2.000 kilómetros de radio con centro en el Mar Rojo, y terminamos con 20 meteoritos de hierro" y "Sólo uno, llamado Kharga, presentó un contenido de níquel y cobalto posiblemente consistente con la composición de la hoja" este meteorito fue encontrado a unos 200 km. de Alejandría.
La importancia del hierro en la cultura del antiguo Egipto queda reflejada en su propia lengua. En textos funerarios de las Pirámides podemos leer en los jeroglíficos fechados en el 2.075 a.C las palabra "bi-A" que signífica hierro, más acorde con este artículo cabe destacar otra palabra que aparece a comienzos de la dinastía XIX, sobre el año 1295 a.C.: " bi-A-n-pt" que se traduce por "el hierro del Cielo". Podríamos encontrar la explicación en la expectación que produciría en la población las lluvias de estrellas o el impacto de un gran meteorito como el que tuvo lugar en Gebel Kamil, al Sur de Egipto.
El meteorito Benben fue adorado en el templo del sol del dios Ra en Heliópolis, la palabra Benben significa "brillar".
Los egipcios utilizaban estos materiales para la fabricación de objetos preciosos al considerarlos de origen divino, por lo tanto sagrados y dignos de acompañar al faraón en su largo viaje al otro mundo.
Ana Román Estela
(AGRUPACIÓN ASTRONÓMICA ARAGONESA)