Historia de la Agrupacion Astronómica Aragonesa



Hasta su constitución

Con fecha 7-7-89 quedaron aprobados los estatutos de la Agrupación Astronómica Aragonesa, con lo que oficialmente tuvo lugar su constitución como tal.

Pero el camino para llegar a dicha aprobación comenzó bastante antes.

Para mí en particular, este camino comenzó cuando en Mayo del 88 un amigo me indicó que en el Heraldo anunciaban un curso de Astronomía y con el mal que daba siempre con el tema, que lo mirase.

Por supuesto que lo miré y ese mismo día fui a apuntarme al mismo.

A pesar de que mi interés por la Astronomía data de toda la vida y estaba suscrito a diversas revistas y alguna agrupación de fuera de Zaragoza, no había tenido nunca la oportunidad de contactar personalmente con nadie que tuviera esta misma afición.

Las inscripciones las hacía la misma Maria José Marco, la "Seño", que luego impartiría el cursillo.

El cursillo se realizó en el edificio de Matemáticas, en la Universidad de Zaragoza, la presentación corrió a cargo de Antonio Elipe, entonces Titular de Astronomía en Ciencias Exactas, rama de Matemáticas, que en el primer día hizo una exposición general de la Astronomía y a partir del 2º día se hizo ya cargo del cursillo, nuestra entrañable "Seño", María José Marco.

En el cursillo se establecieron dos grupos de unos 20 alumnos cada uno.

Allí nos fuimos conociendo los que luego seríamos buenos amigos y que llegaríamos a formar nuestra querida Agrupación. Nos juntamos en nuestro grupo Fernando Reparaz, Mari Paz y Enrique con Nuria, Margarita, Elena, Maximino, Ester, Marisa y demás.

Durante el cursillo, se pasó revista a los conocimientos generales de Astronomía, coordenadas, estrellas y objetos no estelares, la Tierra, la Luna, planetas, instrumentos de observación, Sol, mecánica celeste, utilización del planisferio, medida del tiempo, evolución estelar, galaxias, universo y demás.

El sistema empleado era ir tomando apuntes en las clases de las cosas que María José nos decía y escribía en la pizarra, para que pudiéramos tomar nota. Es una pena que mi escritura sea fatal y que apenas comprenda los apuntes que yo mismo tomé y que ahora apenas entiendo, pues es una agradable sensación el volver a repasarlos.

Hago hincapié en este cursillo porque fue la base de la agrupación.

Transcurrió con normalidad y por mediación de nuestras peticiones pudimos observar una noche desde la cúpula de la Universidad. Allí nos juntamos por primera vez con los del otro grupo, aunque de noche y encerrados en la cúpula poco pudimos relacionarnos. Pudimos ver Saturno y poco más, pero tomamos contacto con el cielo y con un telescopio.

Este era el 2º curso que se realizaba en la Universidad, el año anterior habían impartido el 1º y un día nos visitaron algunos de los alumnos de ese primer cursillo, a la razón Joaquín Vidal, Manuel Lopez, Alberto Berdejo, Javier Járboles, Jaime Sañudo y Benita Ruiz y nos invitaron a las reuniones que realizaban los lunes en el Club de Montaña "Virgen del Carmen" sita en Pº Mª Agustín 10 5ª (Puerta lateral Parroquia) de la que Benita Ruiz era su delegada.

El mayor acierto del cursillo fue, también a petición nuestra, el efectuar hacia el final del curso una salida en autobús al anochecer para ver estrellas, el lugar al que fuímos fue la parte alta de La Muela, subiendo a la izquierda que entonces había distintos chalets.

La salida fue todo un éxito, sirvió para conocernos los de los cursos: José Luis Henar, Juan Antonio, Jesús, Emilio, Jose Luis (General Buñuales), Angel Luis, José Luis Cid, Agud y sirvió sobre todo para interesarnos en la observación del cielo más de lo que todos esperábamos.

La mayoría llevamos prismáticos, pero Mari Paz y Enrique llevaron sendos telescopios y disfrutamos cantidad. Vimos la Luna en creciente, la Osa Mayor, la Polar. Vimos Saturno con sus anillos, Vimos la Laguna que entonces no sabíamos como se llamaba, en fin una noche completa y tuvimos suerte por lo despejada que estaba.

Y con eso ya se pensaba que habíamos visto todo y que ya nos podíamos dar por satisfechos porque ya se acercaba la hora de regresar. Recuerdo que les dije que había muchas más cosas que observar por ejemplo la Galaxia de Andrómeda estaba a tiro, recuerdo que con prismáticos les conduje hasta ella y fueron muy curiosas las exclamaciones que se oían de "ya la tengo" y "qué bonita".

Pero ya era hora de regresar y todos pensamos que había que volver otro día y como ya estaba acabando el cursillo, nos cogimos los teléfonos unos a otros y decidimos que después de terminar el cursillo, quedásemos el primer domingo de cada mes en la plaza San Francisco en los veladores al lado del quiosco.

Y así lo hicimos y allí quedábamos para salir a ver estrellas. Que bonito fue aquello.

Empezamos también a ir por el club de montaña del Carmen, pero el nivel de las conversaciones era un poco alto para los integrantes del cursillo y pronto dejaron de ir la mayoría.

Pronto cambiamos las reuniones en el bar, pasamos a los viernes por la tarde en un bar de la calle Cavia, luego a otro de la calle Bretón, por cierto que luego nos íbamos a tomar algún bocadillo, aún recuerdo las salchichas de "El Patio" y a veces a jugar al futbolín .

Gracias a Jesús, cambiamos al bar "La Infanta", en la calle Verónica, allí nos dejaron todo el sótano para nosotros, este sótano hoy día esta cerrado pues las nuevas normativas de seguridad lo prohiben, allí echamos las primeras diapositivas, que nos encantaron.

Fue un sitio muy agradable y empezamos a pensar en algún local fijo para nuestras reuniones.

Fue José Angel el que propuso que fuésemos a hablar con el director de HERMANDADES DEL TRABAJO en Padre Manjón 4 y 6 y efectivamente nos dejaron uno de sus locales.

La verdad es que se portaron muy bien, solo nos pidieron a cambio del local, que fuésemos con algún telescopio a Broto, donde tienen un campamento de chavales para el verano para pasar una noche de observación con ellos. Por supuesto lo hicimos varios años y encantados de ir a la montaña a ver estrellas.

El local era un salón enorme que lo pintamos y lo acondicionamos y una vez allí nos propusimos hacer una agrupación.

Entonces no existía ninguna en todo Aragón y escogimos el nombre de A.A.A. y fuimos fieles a nuestro nombre, pues recorrimos pueblos y colegios de toda nuestra geografía aragonesa con nuestros telescopios al hombro.

Recuerdo que pedí los estatutos a varias agrupaciones para poder comparar y acomodarlos a nuestros gustos y necesidades.

Hice un listado con todos los que entonces supimos interesados en la astronomía y les mandamos un escrito proponiéndoles que se uniesen a nosotros para aprobar los estatutos y poner en marcha una Agrupación.

Mi primera intención fue que estuviesen al frente los que consideraba más preparados en astronomía, a saber: Joaquín Vidal, Javier Járboles, Manuel López, Alberto Berdejo, que seguían juntándose los lunes en la sección de montaña del Cármen, que para mí eran como dioses en astronomía, pero la idea no tuvo éxito, así que iniciamos la aventura nosotros solos, los que habíamos participado en el cursillo y alguna nueva incorporación. En realidad estuvimos totalmente abiertos a todo el que quiso incorporarse, sin ninguna clase de impedimentos.

Jesús se ocupó de las cosas oficiales en el Gobierno Civil, Marisa del papeleo, Jose Luis Cid de la organización y Fernando Reparaz de prepararlo.

Y así lo hicimos y el 7-7-89 quedaron aprobados los estatutos y nació la AGRUPACION ASTRONOMICA ARAGONESA.

Oficialmente nos fue reconocida nuestra Agrupación el 7-12-89 según escrito del organismo pertinente.
 

Manuel Navales
Zaragoza, Agrupación Astronómica Aragonesa


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