La madrugada del 17 al 18 del pasado mes de septiembre tuvo lugar un parcial, muy parcial eclipse de Luna que los medios de comunicación divulgaron generando la curiosidad de muchas personas, una buena excusa si sirve para despertar la afición de la gente por la Astronomía.

Al hilo de este acontecimiento los amigos de Aragón Radio nos invitaron a participar en el programa “No llegues tarde” para comentar algunos datos y anécdotas sobre la Luna y sus eclipses.

Todos sabemos que los eclipses de Luna tienen lugar cuando la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna, proyectándose la sombra de nuestro planeta sobre ella. Pero en este artículo vamos a hablar de Selene desde otra perspectiva. Sobre su influencia creativa en la mente humana.

La Luna es el único satélite que tiene nuestro planeta. Marte tiene dos: Fobos y Deimos pero hablar de las lunas de Júpiter y Saturno, así como del origen de sus nombres y la mitología que los rodea daría para otro artículo, ambos planetas están muy bien acompañados, en el caso de Saturno se han llegado a contabilizar más de 140 los satélites que lo orbitan.

Nuestro satélite ha ejercido siempre una gran atracción sobre los seres humanos, ¿quién desde pequeñito no se ha entretenido mirando a la Luna? y jugando con la imaginación ha inventado rostros humanos en su cara visible o ha querido ver las siluetas de distintos animales uniendo la manchas oscuras que se aprecian en su superficie.

Ya de mayores aprendemos que esas manchas son los mares de lava, que no de agua, que se formaron en su superficie al aflorar la parte líquida y que con el tiempo se fue solidificando. También aprendemos que ese aspecto de “queso emmental” son la consecuencia de los impactos recibidos por los meteoritos que caen sobre ella.

Luna y Júpiter son dos de nuestros grandes escudos a la hora de protegernos de esos impactos que podrían golpearnos, al atraer sobre ellos por la fuerza de su gravedad esas piedras espaciales.

Hoy vamos a hablar de la Luna desde un punto de vista más poético. Por qué... ¿quien no se ha dejado seducir por la Gran Dama de la Noche...?

En las antiguas civilizaciones se la consideraba una diosa, cada una de ellas le asignaba una historia y un nombre diferente.

Los antiguos griegos según la fase en la que se encontraba la llamaban Artemisa cuando estaba en fase creciente y se la relacionaba con la virginidad, Selene en su fase de luna llena era la diosa madre y cuando pasaba a luna menguante era Hécate, diosa de la vejez.

Para los egipcios era Isis, la esposa y madre de Osiris, dios del Sol, para los druidas Aradia, para los chinos era la diosa Chang’e y en honor a ella han bautizado algunas de las misiones enviadas a su cara oculta, sólo por poner unos ejemplos. La sonda Chang’e 6 fue la primera misión en traer a la tierra muestras de la cara oculta lunar.

Pero la Luna también ha sido la musa que ha inspirado la obra de numerosos artistas a lo largo de la historia: pintores, escritores o músicos...

Baste recordar la canción interpretada por Frank Sinatra “Fly me to the Moon” que formó parte de la banda sonora que acompañó a los tripulantes del Apollo XI en 1969, año en que el hombre pisó por primera vez la Luna.

O la preciosa aria de la Opera “Norma” de Bellini que en su interpretación por la gran María Callas era la favorita de mi madre. La protagonista de la obra invoca en una plegaria para la paz a “Casta Diva” que no es otra que nuestra blanca Luna.

El conocimiento de los astros y de sus movimientos también sirve para resolver alguna que otra situación incómoda y hasta peligrosa, como le ocurrió a Cristobal Colón, gran conocedor del cielo, cuando allá por 1504 salvó su vida y la de sus compañeros en su cuarto y último viaje a América.

Cuando llegó a la isla de Jamaica, parte de sus naves fueron atacadas por una plaga de termitas quedando inservibles para su viaje de regreso a España, los indígenas al principio les ayudaron con materiales y comida para poder sobrevivir, pero la situación según pasaba el tiempo se volvió tensa y los nativos se negaron a seguir con la ayuda.

Colón gran conocedor del cielo y de las tablas de Johannes Müller (astrónomo y matemático alemán más conocido como Regiomontano). sabía que en pocos días se produciría un eclipse de Luna. Inteligente y hábil negociador como era se reunió con los jefes de la tribu y les dijo que si no seguían colaborando con ellos, Dios se enfadaría y de este enfado habría grandes señales en el cielo porque ocultaría la Luna. En un principio no le creyeron pero cuando a los 3 días se produjo el eclipse y la Luna desapareció le rogaron que calmase la ira divina para que el astro volviera a lucir y prometieron seguir con la ayuda.

Para finalizar recordar que el próximo año 2025 tendremos dos eclipses de más envergadura que el del pasado septiembre. El primero tendrá lugar el 14 de marzo, sin llegar a ser total, el satélite quedara oculto en un 90% aproximadamente, pero el 7 de septiembre si que tendrá lugar un eclipse total de Luna del que esperemos que la buena fortuna nos acompañe para poder disfrutar de él como aficionados que somos a estos eventos.

 

ANA ROMÁN ESTELA

(AGRUPACIÓN ASTRONÓMICA ARAGONESA)